María con nosotros
Adoración al Santísimo con el Evangelio del día. 30 noviembre 2022.
Actualizado: 30 nov 2022
Horarios de la Adoración con el Evangelio del día en directo:
España: 08:0 AM
Buenos Aires: 04:00 AM
Bogotá: 02:00 AM
México DF: 01:00 AM
Miami: 02:00 AM
Los Ángeles: 11:00 PM
El Evangelio de hoy (Mt 4,18-22):
EN aquel tiempo, pasando Jesús junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores.
Les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
Textos para orar:
Salmo 19 (18)
1 Al Director. Salmo de David.
2 El cielo proclama la gloria de Dios, | el firmamento pregona la obra de sus manos:
3 el día al día le pasa el mensaje, | la noche a la noche se lo susurra.
4 Sin que hablen, sin que pronuncien, | sin que resuene su voz,
5 a toda la tierra alcanza su pregón | y hasta los límites del orbe su lenguaje.
Allí le ha puesto su tienda al sol:
6 él sale como el esposo de su alcoba, | contento como un héroe, a recorrer su camino.
7 Asoma por un extremo del cielo, | y su órbita llega al otro extremo: | nada se libra de su calor.
8 La ley del Señor es perfecta | y es descanso del alma; | el precepto del Señor es fiel | e instruye a los ignorantes.
9 Los mandatos del Señor son rectos | y alegran el corazón; | la norma del Señor es límpida | y da luz a los ojos.
10 El temor del Señor es puro | y eternamente estable; | los mandamientos del Señor son verdaderos | y enteramente justos.
11 Más preciosos que el oro, | más que el oro fino; | más dulces que la miel | de un panal que destila.
12 También tu siervo es instruido por ellos | y guardarlos comporta una gran recompensa.
13 ¿Quién conoce sus faltas? | Absuélveme de lo que se me oculta.
14 Preserva a tu siervo de la arrogancia, | para que no me domine: | así quedaré limpio e inocente | del gran pecado.
15 Que te agraden las palabras de mi boca, | y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón, | Señor, Roca mía, Redentor mío.