El Evangelio de hoy:
EN aquel tiempo, Jesús, dijo a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer.
«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
Hazme justicia frente a mi adversario.
Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo:
Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viviendo a cada momento a importunarme».
Y el Señor añadió:
«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar.
Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».
Textos para profundizar:
2613. San Lucas nos ha trasmitido tres parábolas principales sobre la oración:
La primera, “el amigo importuno” (cf. Lc 11, 5-13), invita a una oración insistente: “Llamad y se os abrirá”. Al que ora así, el Padre del cielo “le dará todo lo que necesite”, y sobre todo el Espíritu Santo que contiene todos los dones.
La segunda, “la viuda importuna” (cf. Lc 18, 1-8), está centrada en una de las cualidades de la oración: es necesario orar siempre, sin cansarse, con la paciencia de la fe. “Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará fe sobre la tierra?”.
La tercera parábola, “el fariseo y el publicano” (cf. Lc 18, 9-14), se refiere a la humildad del corazón que ora. “Oh Dios, ten compasión de mí que soy pecador”. La Iglesia no cesa de hacer suya esta oración: ¡Kyrie eleison!".
Concilio Vaticano II. Lumen Gentium:
56. Enriquecida desde el primer instante de su concepción con el resplandor de una santidad enteramente singular, la Virgen Nazarena, por orden de Dios, es saludada por el ángel de la Anunciación como «llena de gracia» (cf. Lc 1, 28), a la vez que ella responde al mensajero celestial: «He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra» (Lc 1, 38). Así María, hija de Adán, al aceptar el mensaje divino, se convirtió en Madre de Jesús, y al abrazar de todo corazón y sin entorpecimiento de pecado alguno la voluntad salvífica de Dios, se consagró totalmente como esclava del Señor a la persona y a la obra de su Hijo, sirviendo con diligencia al misterio de la redención con El y bajo El, con la gracia de Dios omnipotente […] Por eso no pocos Padres antiguos afirman gustosamente con él en su predicación que «el nudo de la desobediencia de Eva fue desatado por la obediencia de María; que lo atado por la virgen Eva con su incredulidad, fue desatado por la virgen María mediante su fe».
Mensaje, 25 de agosto de 2022
“¡Queridos hijos! Dios me permite estar con ustedes y guiarlos por el camino de la paz para que, a través de la paz personal, construyan la paz en el mundo. Yo estoy con ustedes e intercedo por ustedes ante mi Hijo Jesús, para que Él les dé una fe fuerte y la esperanza en un futuro mejor que deseo construir con ustedes. Ustedes, sean valientes y no teman, porque Dios está con ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado". Gracias por haber respondido a mi llamado". ”
Madre te rogamos, ayúdanos a permanecer en la Fe, y te pedimos por todos aquellos que no conocen a tu Hijo para que tengan una experiencia…
¡Señor que se haga Tu Voluntad!
Santísima Virgen María, defensora de la fe, intercede ante Dios Padre para que ÉL haga crecer y fortalecer la semilla de la Fe que hemos recibido en nuestro Bautismo. Pídele también para todos tus hijos el don de orar con insistencia, persistencia, paciencia y humildad, rogando siempre que nuestra pobre y herrada Voluntad se funda y se configure con la perfecta Voluntad Divina. Gracias Señor por este oasis que nos brindas para saciar nuestra sed de Ti, nuestra familia de María con nosotros. Bendiciones para todos. La Paz del Señor.