El Evangelio de hoy (Mt 11,28-30):
✠
EN aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo:
«Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
María, Madre mía. Tu me conoces..., ten compasión de esta hija tuya y dame una gotita de tu Humildad.