El Evangelio de hoy (Mc 2,23-28):
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SUCEDIÓ que un sábado Jesús atravesaba un sembrado, y sus discÃpulos, mientras caminaban, iban arrancando espigas.
Los fariseos le preguntan:
«Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?».
Él les responde:
«¿No habéis leÃdo nunca lo que hizo David, cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre, cómo entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes de la proposición, que solo está permitido comer a los sacerdotes, y se los dio también a quienes estaban con él?».
Y les decÃa:
«El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; asà que el Hijo del hombre es señor también del sábado».Â
Textos para profundizar:
Concilio Vaticano II. Gaudium et spes:
92. (…) Haya unidad en lo necesario, libertad en lo dudoso, caridad en todo.