El Evangelio de hoy (Lc 8,16-18):
✠
EN aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«Nadie que ha encendido una lámpara, la tapa con una vasija o la mete debajo de la cama, sino que la pone en el candelero para que los que entren vean la luz.
Pues nada hay oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a saberse y hacerse público.
Mirad, pues, cómo oís. Pues al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener».
Definitivamente es un regalo de Dios invaluable el seguir meditando el Evangelio a la luz de Cristo presente en todas sus enseñanzas, querido Padre David.
Gracias por desenmascarar esos sentidos ocultos y por ponerlos a nuestra disposición...
Dios Padre enciende la lámpara, Jesús es la lámpara, la Cruz es el candelero y el Espíritu Santo el combustible.
Reina del Cielo, ayúdame a donarme sin reservas, para que el Padre encienda mi lámpara y quien la vea vea a Tu Hijo. Que, aunque duela, pueda abrazar con amor mi candelero, con la confianza puesta en la luz perpetua que hallaremos en la eternidad a la que aspiro.
Que el Señor nos bendiga y encuentre nuestras lámparas con aceite, para que las…