El Evangelio de hoy (Mt 9,1-8):
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EN aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. En esto le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico:
«¡Ánimo, hijo!, tus pecados te son perdonados».
Algunos de los escribas se dijeron:
«Éste blasfema».
Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo:
«¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados ‒entonces dice al paralítico‒: “Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa”».
Se puso en pie y se fue a su casa.
Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.
De acuerdo con Usted, querido Padre David. Pido para mi familia de sangre, para mi familia espiritual, para mi familia humana y para mí el don de tener conciencia de los pecados cometidos y el de recibir el perdón de Dios a través del Sacerdote confesor, y la gracia de que todos conozcamos más a Dios, para amarlo más y por su Amor y Misericordia, alcanzar la santidad.
La Paz del Señor.
Bendito seas Jesús por cada uno de tus Sacerdotes y porfavor ayudame a ser cada día más Santo y qué te conozca cada vez más. Padre David también para mi es una alegría muy grande poderlo saludar bendecido día.🙏🙏🙏💖💖
PP