Apocalipsis 3,12-13:
"Al vencedor le haré columna en el templo de mi Dios y nunca más saldrá fuera; escribiré sobre él el nombre de mi Dios, el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la que desciende del cielo de junto a mi Dios, y mi nombre nuevo. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias".
1197. Cristo es el verdadero Templo de Dios, "el lugar donde reside su gloria"; por la gracia de Dios los cristianos son también templos del Espíritu Santo, piedras vivas con las que se construye la Iglesia.
Concilio Vaticano II. Lumen Gentium, 4:
"El Espíritu habita en la Iglesia y en el corazón de los fieles como en un templo (cf. 1 Co 3,16; 6,19), y en ellos ora y da testimonio de su adopción como hijos (cf. Ga4,6; Rm 8,15-16 y 26)".
Juan 2, 13-22:
"Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:
«Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre».
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito:
«El celo de tu casa me devora».
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:
«¿Qué signos nos muestras para obrar así?».
Jesús contestó:
«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré».
Los judíos replicaron:
«Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?». Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y creyeron a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús".
Amado mío, te entrego mi voluntad humana y recibo Tu Voluntad Divina. Para Ti todo es posible. Hazme vencedora para que permanzca en Ti como las columnas del templo.
Gracias Padres David y Alfredo por abrirnos las puertas de su casa y permitirnos entrar y permanecer ahí a los pies del Maestro. Dios nos bendiga a todos querida Familia de María con Nosotros.
Meditación del evangelio de hoy
Por qué Jesús aunque sueño con edificarte un templo hermoso para Ti y que en mi te sientas orgulloso y desees venir a descansar y deleitarte, no logro ser más que un poco de arena y si alguna vez he logrado edificar una pequeña torre para Ti, todo ha sido porque Tu viniste a levantarla, pero que poco tiempo conservo la belleza que Tu me edificaste. Siento mi nada Señor y Tu Jesús eres mi Todo. Qué te puedo ofrecer sino tengo nada y sin embargo muero por darte Todo. ¡Tengo algo Señor! mi deseo de amarte, de ser buena para Ti Jesús! Soy pobre pero te amo Jesús!!! Ven Jesús!!! escucha mi dolor y…
Muchas gracias.😀❤️