El Evangelio de hoy (Jn 5,1-16):
✠
SE celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.
Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos.
Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.
Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice:
«¿Quieres quedar sano?».
El enfermo le contestó:
«Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado».
Jesús le dice:
«Levántate, toma tu camilla y echa a andar».
Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar.
Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano:
«Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla».
Él les contestó:
«El que me ha curado es quien me ha dicho: “Toma tu camilla y echa a andar”».
Ellos le preguntaron:
«¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?».
Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado.
Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice:
«Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor».
Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado.
Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado.
¡¡Qué bonitos comentarios!! ❤️❤️❤️
¿Hasta donde quieres llegar? es la consigna de hoy que nos invitas a reflexionar querido padre David de Jesús. Voy a responder con lo que me dicta el corazón, aunque quizás no sea muy humilde que digamos. En mi vida terrena no soy muy ambiciosa, no pretendo grandezas ni riquezas, soy feliz con todo lo que Dios me da, lo suficiente para vivir bien y me siento bien así. Pero para mi vida espiritual soy muy ambiciosa, deseo llegar bien alto, deseo todo lo que es de Dios, y deseo tener a Dios todo enterito en mi alma, ser toda de Dios y Dios todo de mi. Entonces quiero llegar a tener a Dios todo, todo, todo!!! Esta ambición de…
Padre David, que bueno es pasear con Usted escuchando sus sabios consejos, Dios me permita ponerlos en práctica.
Yo quiero llegar hasta donde el Señor me quiere llevar, sin ponerle límites. Mi fragilidad humana hará que avance un paso y retroceda dos, por eso pido las gracias que necesito para irme adentrando en el amoroso Corazón de Jesús libre de todo lo que me distrae de ÉL. Quiero recibirlo tanto como ÉL se me quiere entregar, le pido que me libere de mis apegos, que aumente mi confianza en el Padre, mi docilidad al Espíritu Santo, me haga humilde y obediente, con mi corazón abierto y vacío esperando ser llenado por ÉL.
Reina de La Paz, sé Tú quien guíe…
Padre David, cada día trato de que Jesús esté más y más en mi vida; quiero hacer su voluntad, responder a sus llamados y no poner límites. Soy tan débil, Él lo sabe y por eso tiene tanta paciencia conmigo, su misericordia es infinita. No sé si lo estoy haciendo bien, pero oro mucho para ser agradable a Jesús y que todo lo que haga, diga, piense y sienta sea para honra y gloria de su Nombre. El camino de seguimiento a Jesús es sumamente difícil, pero con la ayuda de la santísima Virgen, ángeles y santos, paso a paso quiero llegar. No sólo yo, también mis seres amados y la humanidad entera. Cerrar las puertas del infierno y lleg…
Jn 5:1-16. "Iam noli peccare". "Ya no peques más".
Muchos años en pecado
y Cristo nos va a ayudar,
su perdón nos ha sanado,
¿hasta dónde llegarás?
Se te abre una nueva vida,
con otra oportunidad,
recomienza la partida
y hay que volver a jugar.
La situación es distinta,
ya sabes lo que hay detrás,
Cristo te enseñó las pistas,
te ha mostrado la verdad.
Ahora toca responderle,
tu corazón entregar,
sin agobios, siempre alegres,
pero ya no peques más.
El gran paso ya está dado
y toca perseverar,
sin miedo deja el pecado,
que Cristo te va a guiar.
El límite lo pones tú
haciendo tu voluntad,
no ejercitando virtud
prefieres comodidad.
Él siempre tendrá paciencia,
caerás y te…