Desde mi juventud me decidí tímidamente por Jesús, hoy me decido por ÉL absolutamente, con la valentía y la serenidad que le pido a ÉL me dé para seguirlo y anunciarlo con mi propia vida, según Su Voluntad y no la mía.
Curtir
Suscríbete a nuestro boletín Recibe nuestro boletín en tu correo electrónico
Desde mi juventud me decidí tímidamente por Jesús, hoy me decido por ÉL absolutamente, con la valentía y la serenidad que le pido a ÉL me dé para seguirlo y anunciarlo con mi propia vida, según Su Voluntad y no la mía.