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Evangelio 16 febrero 2024 (Mt 9,14-15) Padre David de Jesús. ¿Cuál es el ayuno que Dios quiere?

El Evangelio de hoy (Mt 9,14-15):

EN aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercan a Jesús, preguntándole:

    «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?».

Jesús les dijo:

    «¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán».

Textos para profundizar:

Oración colecta

TE pedimos, Señor, continuar

las obras de penitencia

que hemos comenzado con tu benevolencia,

para que la práctica que observamos externamente,

vaya acompañada de la sinceridad de corazón.

Por nuestro Señor Jesucristo.

Isaías 58,6-7:

Este es el ayuno que yo quiero: | soltar las cadenas injustas, | desatar las correas del yugo, | liberar a los oprimidos, | quebrar todos los yugos,

7 partir tu pan con el hambriento, | hospedar a los pobres sin techo, | cubrir a quien ves desnudo | y no desentenderte de los tuyos.

Prefacio IV de Cuaresma:

V/.   El Señor esté con vosotros. R/.

V/.   Levantemos el corazón. R/.

V/.   Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R/.

EN verdad es justo y necesario,

es nuestro deber y salvación

darte gracias siempre y en todo lugar,

Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

Tú, que, por el ayuno corporal,

refrenas nuestras pasiones,

elevas nuestro espíritu,

nos das fuerza y recompensa,

por Cristo, Señor nuestro.

Por él,

los ángeles alaban tu gloria,

te adoran las dominaciones y tiemblan las potestades,

los cielos, sus virtudes y los santos serafines

te celebran unidos en común alegría.

Permítenos asociarnos a sus voces

cantando humildemente tu alabanza:

Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.

Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.

Bendito el que viene en nombre del Señor.

Hosanna en el cielo.

1387. Para prepararse convenientemente a recibir este sacramento, los fieles deben observar el ayuno prescrito por la Iglesia (cf. CIC can. 919). Por la actitud corporal (gestos, vestido) se manifiesta el respeto, la solemnidad, el gozo de ese momento en que Cristo se hace nuestro huésped.

1430. Como ya en los profetas, la llamada de Jesús a la conversión y a la penitencia no mira, en primer lugar, a las obras exteriores "el saco y la ceniza", los ayunos y las mortificaciones, sino a la conversión del corazón, la penitencia interior. Sin ella, las obras de penitencia permanecen estériles y engañosas; por el contrario, la conversión interior impulsa a la expresión de esta actitud por medio de signos visibles, gestos y obras de penitencia (cf. Jl 2, 12-13; Is 1,16-17; Mt 6,1-6. 16-18).

1431. La penitencia interior es una reorientación radical de toda la vida, un retorno, una conversión a Dios con todo nuestro corazón, una ruptura con el pecado, una aversión del mal, con repugnancia hacia las malas acciones que hemos cometido. Al mismo tiempo, comprende el deseo y la resolución de cambiar de vida con la esperanza de la misericordia divina y la confianza en la ayuda de su gracia. Esta conversión del corazón va acompañada de dolor y tristeza saludables que los Padres llamaron animi cruciatus (aflicción del espíritu), compunctio cordis (arrepentimiento del corazón) (cf. Concilio de Trento: DS 1676-1678; 1705; Catecismo Romano, 2, 5, 4).

1434. La penitencia interior del cristiano puede tener expresiones muy variadas. La Escritura y los Padres insisten sobre todo en tres formas: el ayuno, la oración, la limosna (cf. Tb 12,8; Mt 6,1-18), que expresan la conversión con relación a sí mismo, con relación a Dios y con relación a los demás. Junto a la purificación radical operada por el Bautismo o por el martirio, citan, como medio de obtener el perdón de los pecados, los esfuerzos realizados para reconciliarse con el prójimo, las lágrimas de penitencia, la preocupación por la salvación del prójimo (cf. St 5,20), la intercesión de los santos y la práctica de la caridad "que cubre multitud de pecados" (1 P 4,8).

2043. El cuarto mandamiento («abstenerse de comer carne y ayunar en los días establecidos por la Iglesia») asegura los tiempos de ascesis y de penitencia que nos preparan para las fiestas litúrgicas y para adquirir el dominio sobre nuestros instintos, y la libertad del corazón (cf. CIC can. 1249-1251; CCEO can. 882).

Código de derecho canónico:

919. § 1. Quien vaya a recibir la santísima Eucaristía, ha de abstenerse de tomar cualquier alimento y bebida al menos desde una hora antes de la sagrada comunión, a excepción sólo del agua y de las medicinas.

1249. Todos los fieles, cada uno a su modo, están obligados por ley divina a hacer penitencia; sin embargo, para que todos se unan en alguna práctica común de penitencia, se han fijado unos días penitenciales, en los que se dediquen los fieles de manera especial a la oración, realicen obras de piedad y de caridad y se nieguen a sí mismos, cumpliendo con mayor fidelidad sus propias obligaciones y, sobre todo, observando el ayuno y la abstinencia, a tenor de los cánones que siguen.

1250. En la Iglesia universal, son días y tiempos penitenciales todos los viernes del año y el tiempo de cuaresma.

1251. Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.

1252. La ley de la abstinencia obliga a los que han cumplido catorce años; la del ayuno, a todos los mayores de edad, hasta que hayan cumplido cincuenta y nueve años. Cuiden sin embargo los pastores de almas y los padres de que también se formen en un auténtico espíritu de penitencia quienes, por no haber alcanzado la edad, no están obligados al ayuno o a la abstinencia.

1253. La Conferencia Episcopal puede determinar con más detalle el modo de observar el ayuno y la abstinencia, así como sustituirlos en todo o en parte por otras formas de penitencia, sobre todo por obras de caridad y prácticas de piedad.



5 Comments


Guest
Feb 16, 2024

Querido Padre David:

Gracias por todo el bien que nos hace con sus predicaciones. No tienen precio!!!Dios y la Mater le bendigan siempre!🤗

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dianagramuglia
dianagramuglia
Feb 16, 2024

Buen y bendecido día queridos hermanos y hermanas!!! padre David, gracias por esas palabras tan llenas del Espíritu Santo que nos animan una vez más al ayuno, a la oración y a vivir este camino de santidad...que solo es posible con la gracia de Dios y de la mano de nuestra Madre

Que el ayuno nos de la fuerza, ayude a abrir nuestros corazones y descubrir más al Padre, como nos ha dicho nuestra Madre en tantísimos mensajes ."Con vuestra oración y vuestro ayuno, mi Hijo

con su cruz disipará las tinieblas que quieren envolveros y someteros. Él os dará fuerza para una vida nueva. Al vivirla según mi Hijo, seréis bendición y esperanza para todos los pecadores que deambulan…

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La vida con Jesús
La vida con Jesús
Feb 16, 2024

El misterio de la unión esponsal entre el alma y el Esposo Cristo me maravilló el corazón. El amor une y cuando dos se enamoran buscan la unión, permanecer juntos, solo viviendo juntos es lo que los hace felices! Y cuando el alma humana se enamora del alma de Cristo solo desea la unión con Jesús. Entonces esta alma lo busca, su corazón lo desea, y trata de atraerlo a su lado, busca momentos para estar con él, lo escucha, le habla, le suplica que se apiade de su necesidad de tenerlo, quiere que la lleve donde él está, que no la deje más con gemido, en la tristeza de su ausencia, esta alma enamorada de Dios vive en la…

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justinianas.org
Feb 16, 2024

Mt 9:14-15. "Ieiunabunt". "Ayunarán".


Con ayuno y oración

mi alma más se une a Dios.

He encontrado la razón:

que controlo mi pasión.


Los impulsos de la carne

me llevan hacia el pecado,

aprendiendo a pasar hambre

mi espíritu se ha elevado.


No lo hago por soberbia

ni aparentar ser cristiano,

sino por tener paciencia

y amar mejor a mi hermano.


Madre de toda virtud,

debo aumentar mi paciencia,

ejercito la quietud,

el control y la obediencia.


Ya noto la convulsión,

mi cuerpo exige saciarse,

controlo la tentación,

la carne debe educarse.


Cada embate emocional

comienzo a reconocer,

cómo tienta Satanás

que intenta hacerme caer.


Practicando penitencia,

si lo hago de corazón,

aprendo de los ascetas

a unirme más al…


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Romea Serani
Romea Serani
Feb 15, 2024

Ayúdanos Señor a aprovechar al máximo este tiempo de gracia, para que todas nuestras manifestaciones exteriores, de acción y de privación, sean el reflejo del amor que Tú pones en nuestros corazones.

Dulce Madre, permanece con nosotros y muéstranos el camino de la verdadera conversión.

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