El Evangelio de hoy (Mc 3,7-12):
✠Â
EN aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discÃpulos a la orilla del mar y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea.
Al enterarse de las cosas que hacÃa, acudÃa mucha gente de Judea, Jerusalén, Idumea, Transjordania y cercanÃas de Tiro y Sidón.
Encargó a sus discÃpulos que le tuviesen preparada una barca, no lo fuera a estrujar el gentÃo.
Como habÃa curado a muchos, todos los que sufrÃan de algo se le echaban encima para tocarlo.
Los espÃritus inmundos, cuando lo veÃan, se postraban ante él y gritaban:
«Tú eres el Hijo de Dios».
Pero él les prohibÃa severamente que lo diesen a conocer.Â