top of page

Evangelio de hoy 23 abril 2024 (Jn 10,22-30) Padre David de Jesús. ¿Quién nos separará del amor de Dios?

El Evangelio de hoy (Jn 10,22-30):

SE celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón.

Los judíos, rodeándolo, le preguntaban:

    «¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente».

Jesús les respondió:

    «Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, esas dan testimonio de mí. Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno».

Textos para profundizar:

Antífona de entrada   Ap 19, 7. 6

Alegrémonos y gocemos y démosle gracias, porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo. Aleluya.

Romanos 8,31-39:

31 Después de esto, ¿qué diremos? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? 32 El que no se reservó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? 33 ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién condenará? ¿Acaso Cristo Jesús, que murió, más todavía, resucitó y está a la derecha de Dios y que además intercede por nosotros? 35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo?, ¿la tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada?; 36 como está escrito: Por tu causa nos degüellan cada día, nos tratan como a ovejas de matanza. 37 Pero en todo esto vencemos de sobra gracias a aquel que nos ha amado. 38 Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, 39 ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra criatura podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor”.

Isaías 41,8-14:

Y tú, Israel, siervo mío; | Jacob, mi escogido; | estirpe de Abrahán, mi amigo,

9 a quien escogí de los extremos de la tierra, | a quien llamé desde sus confines, diciendo: | «Tú eres mi siervo, | te he elegido y no te he rechazado»,

10 no temas, porque yo estoy contigo; | no te angusties, porque yo soy tu Dios. | Te fortalezco, te auxilio, | te sostengo con mi diestra victoriosa.

11 Se avergonzarán humillados | los que se enfurecían contra ti; | serán aniquilados y perecerán | los que pleiteaban contra ti.

12 Buscarás a tus adversarios, | y no podrás encontrarlos: | serán aniquilados, como nada, | los que te combaten.

13 Porque yo, el Señor, tu Dios, | te tomo por tu diestra y te digo: | «No temas, yo mismo te auxilio».

14 No temas, gusanillo de Jacob, | oruga de Israel, | yo mismo te auxilio | —oráculo del Señor—, | tu libertador es el Santo de Israel”.



2 comentarios

Suscríbete a nuestro boletín
Recibe nuestro boletín en tu correo electrónico

Recibirás un email para confirmar tu suscripción

bottom of page