El Evangelio de hoy (Mc 7,14-23):
✠
EN aquel tiempo, llamó Jesús de nuevo a la gente y les dijo:
«Escuchad y entended todos: nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre».
Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les explicara la parábola.
Él les dijo:
«¿También vosotros seguís sin entender? ¿No comprendéis? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón, sino en el vientre y se echa en la letrina» (Con esto declaraba puros todos los alimentos).
Y siguió:
«Lo que sale de dentro del hombre, eso sí hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, malicias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro».
Queridísimo Padre David, buen y bendecido día!!!
Lo que nos hace impuros...me llevo a buscar la siguiente oración...
22 junio 1985
La Gospa inspiró a Jelena para escribir esta oración y decirla en el
pequeño grupo de oración. SÚPLICA A DIOS. “Oh Dios, nuestros
corazones están en profunda oscuridad, a pesar de estar unidos a tu
corazón. Nuestros corazones están entre Ti y Satanás; ¡No permitas
que sea así! Cada vez que nuestros corazones se dividan entre el
bien y el mal permite que se iluminen con tu luz y se unan. Nunca
permitas que puedan existir en nosotros dos amores, que nunca
coexistan dos creencias y que nunca cohabiten entre nosotros la
mentira y la sinceridad, el amor y…
Que razón tiene Padre David: en muchas ocasiones echamos la culpa a "lo" y a "los" que está fuera de nosotros cuando pecamos y solo nuestro interior es el responsable porque lo que sale de nosotros es lo único que podemos controlar, lo de fuera está fuera de nuestro alcance.
Pidamos ayuda al Señor para que nos ayude a saber controlar nuestros pensamientos y nuestras acciones. Seamos humildes para reconocer, aceptar y mejorar lo que sale de nuestro corazón.
Te ruego Señor que me ayudes a darle más importancia a la vida interior que a la exterior, y que ésta termine siendo el reflejo de aquella, saneada y purificada por Tu Amor.
Ilumina mi conciencia y dame dolor de mis pecados. Me quiero dejar moldear por Ti con docilidad, así que hazme humilde y dócil.
Gracias Padre David por ayudarme a hacer mi examen de conciencia.
La Paz del Señor.