El Evangelio de hoy (Lc 10,1-9):
✠
EN aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”».
Que humilde eres tú padre amado, pedirnos que te ayude a sanar almas ; ayúdame en mis oraciones y permíteme tu gracia de llenar mi corazón de ese amor tuyo. Y así ayudarte con todo mi amor a trabajar a tantas mies. Has en mi tu santa voluntad y ten piedad de mí .
PAZ Y BIEN PADRE Y HERMANO DE MI ALMA GRACIAS DE CORAZON POR TODO, USTEDES AYUDAN MUCHISIMO A MI ALMA..
Señor, me conmueve el pensar que Tú tan grande, tan bueno, tan poderoso, nos pidas ayuda a nosotros tan limitados. Cuentas con nosotros para ayudarte a cuidar tu mies, danos Tú la gracia de amarte mucho para hablarle mucho al mundo de Ti y de Tu inconmensurable Amor.
Gracias Padre David, siempre es un regalo de Dios escucharlo y aprender de Usted cada día.
La Paz del Señor.