El Evangelio de hoy (Lc 8,16-18):
✠
EN aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«Nadie que ha encendido una lámpara, la tapa con una vasija o la mete debajo de la cama, sino que la pone en el candelero para que los que entren vean la luz.
Pues nada hay oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a saberse y hacerse público.
Mirad, pues, cómo oís. Pues al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener».
Textos para profundizar:
San Pío de Pietrelcina. Cartas:
Al Padre Agostino da San Marco in Lamis: La paz es la sencillez del espíritu, la serenidad de la mente, la tranquilidad del alma, el vínculo del amor. La paz es el orden, es la armonía entre todos nosotros; es un gozo continuo, que nace del testimonio de la buena conciencia; es la alegría santa del corazón, en el que reina Dios. La paz es camino hacia la perfección, más aún en la paz se halla la perfección; y el demonio, que sabe muy bien todo esto, pone todos los medios para arrebatarnos la paz.
Estemos muy alerta ante el más mínimo síntoma de inquietud; y, en cuanto nos demos cuenta de que estamos para caer en el desánimo, acudamos a Dios con filial confianza y con un total abandono en Él. (10 de julio de 1915, al P. Agostino da San Marco in Lamis, Ep. I, 606)
A Raffaelina Cerase: Tengamos el pensamiento orientado continuamente hacia el cielo, nuestra verdadera patria, del que la tierra no es más que imagen, conservando la serenidad y la calma en todos los sucesos, sean alegres o tristes, como corresponde a un cristiano, y más a un alma formada con especial cuidado en la escuela del dolor.
En todo esto te estimulen siempre los motivos que da la fe y los ánimos de la esperanza cristiana; y, comportándote así, el Padre del cielo endulzará la amargura de la prueba con el bálsamo de su bondad y de su misericordia. Y es a esta bondad y misericordia del Padre celestial a la que el piadoso y benéfico ángel de la fe nos invita y nos urge a recurrir con una oración insistente y humilde, teniendo la firme esperanza de ser escuchados, porque confiamos en la promesa que nos hace el Maestro divino: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá… Porque todo lo que pidáis al Padre en mi nombre se os dará».
Sí, oremos y oremos siempre en la serenidad de nuestra fe, en la tranquilidad del alma, porque la oración cordial y fervorosa penetra los cielos y encierra en sí una garantía divina. (24 de junio de 1915, a Raffaelina Cerase, Ep. II, 452).
Jesús divino gracias por darnos a conocer toda tú bondad atrás del Padre Pío y en cada uno de tus sacerdotes.
Padre David muchas felicidades por ejercer su ministerio con mucho amor y santidad qué por intersección del Padre Pío pueda seguir bendiciendo nuestra familia de María con nosotros y todos los qué estamos enfermos del cuerpo y alma un fuerte abrazo lleno de bendiciones en este día tan especial para usted y el padre Alfredo amén.🙏🏼🙏🏼💜❤️♥️💙
Hoy meditando este evangelio, surgió esta reflexión a la que titulé: la fe no es un "juego". Les comparto el vínculo por si desean escucharla. https://youtu.be/MNjE-fK7STo?si=L3zEqj3i82BIpqcV
Yo creo que entre todos nos enriquecemos, somos lámparas de Cristo! , así como Jesús nos mandó a estar unidos y darnos luz entre nosotros! Todos somos lámparas y los sacerdotes son como las lámparas mayores de la casa!!! si ellas iluminan fuerte, las demás también se llenarán de luz!!! Bendiciones a todas esas lámparas mayores llamadas por el Señor y que siempre como el padre san Pío de Pietrelcina mantengan encendidas las lámparas de la fe y de la gracia, para bien de toda la Iglesia y el mundo. Amén.
Desde niña me inculcaron amor y respeto por los Sacerdotes. Sentimiento que crece cada día, por eso ofrezco mis oraciones, trabajo, sacrificios y ofrendas por cada uno de ellos para que sean santos y fieles al llamado que el Señor les ha hecho.
Rezo también por la felicidad eterna de las almas de los Sacerdotes que ya han celebrado su pascua.
Pero sobre todo, rezo por el Padre David y el Padre Alfredo, signos irrefutables de la existencia de Dios y de Su Amor por nosotros.
Que San Pío de Pietrelcina, maravilloso intercesor ruegue por todos.
La Paz del Señor
https://evangeliomeditadoenverso.blogspot.com/2024/09/lc-816-18-non-enim-est-occultum-nada.html