El Evangelio de hoy (Mc 7,31-37):
✠
EN aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo, que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga la mano.
Él, apartándolo de la gente, a solas, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua.
Y mirando al cielo, suspiró y le dijo:
«Effetá» (esto es, «ábrete»).
Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba correctamente.
Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos.
Y en el colmo del asombro decían:
«Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos».
Buen y bendecido día queridísimo Padre David, y queridos hermanos.
Agradezco a Dios el poder decir que mí corazón atesora experiencias suyas, de su inconmensurable amor. El momento más difícil de prueba, lo superé de la mano de nuestra Madre, al partir mí primer hijita. Ella me llevó a su Hijo, y Él me hizo sentir a lo largo de tantos años que soy la niña de sus ojos, me sanó cada herida del alma y hoy puedo acompañar a tantos hermanos que necesitan de Su Palabra y Su Amor. Nuestra Madre como verdadera maestra, con su pedagogía me sigue guiando en el día a día, siento que Dios ha permitido y ha puesto la Paz y la alegría en…
Jesús, apártame de la gente, y a solas sáname, para que escuche Tu Voz, con fidelidad te anuncie y con mi vida te glorifique. Cuánto bien me hace sentir Tu cercanía...
Hay muchas cosas que no entiendo, pero yo confío en Ti, pues todo lo haces bien.
Feliz domingo, fiesta de la Natividad de la Bienaventurada VirgenMaría. Unidos en oración, querida familia.
Mc 7:31-37. "Apertæ sunt aures ejus". "Se le abrieron los oídos".
Que se me abran los oídos
y que ilumines mi mente,
que en mí tus obras realices
y que asombres a la gente.
Harás en mí algo imposible,
una cosa que no existe,
algo que sea increíble,
para que nunca se olvide.
De tu gracia necesito,
dame, que nunca termine,
que esto que llevo muy dentro
a Dios Padre glorifique.
Jesús todo Tú lo puedes,
concede que en Ti confíe,
porque Tú haces lo que quieres,
que mi intelecto ilumines.
Dame el don de entendimiento,
la providencia me guíe,
y el don de conocimiento
y sabiduría utilice.
Que se me abran los oídos,
que mi mente por Ti brille,