Evangelio de hoy 9 diciembre 2024. Padre David de Jesús. Adviento: hacer una buena confesión (Lc 5,17-26)
- María con nosotros
- 8 dic 2024
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El Evangelio de hoy (Lc 5,17-26):
✠
UN día, estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para realizar curaciones.
En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Él, viendo la fe de ellos, dijo:
«Hombre, tus pecados están perdonados».
Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos:
«¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?».
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, respondió y les dijo:
«¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”?
Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados —dijo al paralítico—: “A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”».
Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios.
El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor, decían:
«Hoy hemos visto maravillas».
Textos para profundizar:
Oración colecta
DIRIGE hacia ti nuestras súplicas, Señor,
para que los deseos de servirte con total pureza
nos conduzcan hasta el gran misterio
de la encarnación de tu Unigénito.
Él, que vive y reina contigo.
Primera Lectura Is 35,1-10
EL desierto y el yermo se regocijarán,
se alegrará la estepa y florecerá,
germinará y florecerá como flor de narciso,
festejará con gozo y cantos de júbilo.
Le ha sido dada la gloria del Líbano,
el esplendor del Carmelo y del Sarón.
Contemplarán la gloria del Señor,
la majestad de nuestro Dios.
Fortaleced las manos débiles,
afianzad las rodillas vacilantes;
decid a los inquietos:
«Sed fuertes, no temáis.
¡He aquí vuestro Dios! Llega el desquite,
la retribución de Dios.
Viene en persona y os salvará.»
Entonces se despegarán los ojos de los ciegos,
los oídos de los sordos se abrirán;
entonces saltará el cojo como un ciervo,
y cantará la lengua del mudo,
porque han brotado aguas en el desierto
y corrientes en la estepa.
El páramo se convertirá en estanque,
el suelo sediento en manantial.
En el lugar donde se echan los chacales
habrá hierbas, cañas y juncos.
Habrá un camino recto.
Lo llamarán «Vía sacra».
Los impuros no pasarán por él.
Él mismo abre el camino
para que no se extravíen los inexpertos.
No hay por allí leones,
ni se acercarán las bestias feroces.
Los liberados caminan por ella
y por ella retornan los rescatados del Señor.
Llegarán a Sión con cantos de júbilo:
alegría sin límite en sus rostros.
Los dominan el gozo y la alegría.
Quedan atrás la pena y la aflicción.





Que paz escucharle Padre! Su predicación me une al Señor cada día más.
Que la Reina de la Paz os bendiga con su bendición maternal...mi queridísimo Padre David. Los años ...qué hermosos los años que he caminado a su lado...cuánto bien me ha hecho escucharle y sentirle tan cercano
Los años en mi también se van sintiendo, tengo 54 años ...y a veces me suceden esos " lapsus" ...cuando doy clase, cuando estoy orando...pero no me preocupo porque el Señor siempre me sorprende con su gracia...
Y vuelvo a retomar en algún punto...en ocasiones siento que mi alma se quiere escapar del cuerpo, para ir a los brazos de mi amadísimo Señor...y le busco en sinceros abrazos...y le encuentro...He sentido el abrazo puro y sincero de otras almas...y es tan tan hermoso...Nuestra Madre…
Padre, usted habló de la noche oscura y de la depresión, gracias: eso me hace mirar mi "pasaje oscuro" con una mirada de fe. Hoy me siento apaciguada y fortalecida, pero me avergonzaba de aquella desolación. Ahora doy gracias a Dios por este largo tiempo de desierto y sufrimiento en el que ha excavado en mi corazón para que yo pudiera bajar a su encuentro... Me esperaba con tanta delicadeza.
Gracias de todo corazón Padre David. Lo sentimos tan cercano, por su calidez. Gracias, por la bendición! Que así sea.
Recibir el perdón y la gracia sacramental en la Confesión en este Adviento es uno más de los amorosos regalos de Dios. ÉL siempre quiere lo mejor para las almas.
Gracias Padre David por compartirnos las verdades de fe en este entorno tan precioso. Su bendición sacerdotal es otro don de Dios. La recibo agradecida y con mucho gozo en el corazón.
La Paz del Señor.