Evangelio de hoy jueves 19 junio 2025. El océano de la contemplación (Mt 6,7-15)
- María con nosotros
- 18 jun
- 1 Min. de lectura
El Evangelio de hoy (Mt 6,7-15):
✠
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así:
“Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo,
danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal”.
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».
---
-- AYÚDANOS CON TU DONATIVO.
Pulsa el siguiente enlace:
---
PIDE MISAS POR TUS INTENCIONES.
Pulsa el siguiente enlace:
PADRE Y HERMANO DE MI ALMA DAVID, USTEDES SON UN REGALO INMENSO EN MI VIDA, SON MUY ESPECIALES, COMO SIEMPRE LES DIGO LOS LLEVO SIEMPRE CONMIGO, EN MI INTERIOR..
GRACIAS POR EXISTIR MIS QUERIDOS HERMANOS Y PADRES DE MI ALMA..
TAMBIEN QUIERO AGRADECERLES CON TODO MI CORAZON A CADA HERMANO QUE COLABORA CON ESTA HERMOSA FAMILIA QUE ES MARIA CON NOSOTROS, QUE LA SANTISIMA TRINIDAD JUNTO CON MAMÁ MARIA, SAN JOSÉ Y NUESTRO AMADO JESÚS LOS CUBRA CON SU MANTO Y BENDIGA A CADA UNO DE LOS QUE AYUDAN PARA QUE NUESTRA FAMILIA CREZCA Y NUESTROS QUERIDOS PADRES HERMANOS DEL ALMA DAVID Y ALFREDO PUEDAN SEGUIR GUIANDONOS SIEMPRE HACIA EL CAMINO AL CIELO, HACIA LA SANTIDAD VERDADERA Y PURA.
GRACIAS…
Gracias padre por enviarnos.la palabra de Dios muchas bendiciones
Padre David y Padre Alfredo, Ustedes son un regalazo de Dios para mi por el cual estaré eterna y profundamente agradecida.
A orillas de este infinito océano de la contemplación me arrojo a Tus brazos y me dejo llevar por Ti, mi Amado Jesús, hasta donde Tú dispongas, pues ése es el mejor lugar para mi alma, hasta que por fin me pierda en Ti.
La Paz del Señor.