Evangelio de hoy Sábado 5 julio 2025. El vino nuevo del amor (Mt 9,14-17)
- María con nosotros
- 4 jul
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El Evangelio de hoy (Mt 9,14-17):
✠
EN aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercan a Jesús, preguntándole:
«¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?».
Jesús les dijo:
«¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos?
Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán.
Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor.
Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan».
Textos para profundizar:
San Juan de la Cruz. Cántico Espiritual B:
9. Y porque habemos hablado de vino cocido, será bueno aquí notar brevemente la diferencia que hay del vino cocido, que llaman añejo, y entre el vino nuevo, que será la misma que hay entre los viejos y nuevos amadores, y servirá para un poco de doctrina para los espirituales. El vino nuevo no tiene digerida la hez ni asentada, y así hierve por de fuera, y no se puede saber la bondad y valor de él hasta que haya digerido bien la hez y furia de ella, porque hasta entonces está en mucha contingencia de malear; tiene el sabor grueso y áspero, y beber mucho de ello estraga el sujeto; tiene la fuerza muy en la hez. El vino añejo tiene ya digerida la hez y asentada, y así ya no tiene aquellos hervores de nuevo por de fuera; échase ya de ver la bondad del vino, y está ya muy seguro de malear, porque se le acabaron ya aquellos hervores y furias que le podían estragar, y así, el vino bien cocido, por maravilla malea y se pierde; tiene el sabor suave y la fuerza en la sustancia del vino, ya no en el gusto; y así, la bebida de él hace buena disposición y da fuerza al sujeto. (San Juan de la Cruz. Cántico espiritual B 25,9)
Cuanta razón tiene!! todo lo que dice lo experimento así. Cuanto más abrimos nuestro corazón al Amor del Señor mejor es nuestra oración. A veces he pretendido poner más concentración y que va eso no da frutos. Gracias
María, Madre del Amor infinito, toma entre tus manos maternas mi pequeño y limitado corazón y enséñame a amar y a dejarme amar por el Amor.
En este primer sábado del mes, renuevo con gozo mi consagración a Ti.
Jesús, dejame perderme en Tu mirada de Amor, Tú mi Todo y yo Tu nada.
Gracias Padre David. La Paz del Señor
Hermoso eso de que la oración es un encuentro de amor. El dejarse amar por Dios. El amarlo para corresponderle. Si se presentara a Dios de esa manera con más frecuencia, mucha gente tendría una idea más exacta y sabría que Dios es todo amor. Gracias padre por sus valiosas explicaciones.