top of page

Evangelio Domingo 11 mayo 2025. Domingo IV Pascua (Jn 10,27-30)

El Evangelio de hoy (Jn 10,27-30):

EN aquel tiempo, dijo Jesús:

«Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.

Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre.

Yo y el Padre somos uno».

Textos para profundizar:

Segunda Lectura   Ap 7,9.14b-17  

YO, Juan, vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.

Y uno de los ancianos me dijo:

«Estos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios, dándole culto día y noche en su templo.

El que se sienta en el trono acampará entre ellos.

Ya no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el sol ni el bochorno. Porque el Cordero que está delante del trono los apacentará y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas.

Y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos».

Oración colecta

DIOS todopoderoso y eterno,

condúcenos a la asamblea gozosa del cielo,

para que la debilidad del rebaño

llegue hasta donde le ha precedido la fortaleza del Pastor.

Por Jesucristo, Nuestro Señor.

Oración después de la comunión

PASTOR bueno,

vela compasivo sobre tu rebaño

y conduce a los pastos eternos

a las ovejas que has redimido

con la sangre preciosa de tu Hijo.

Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.



Suscríbete a nuestro boletín
Recibe nuestro boletín en tu correo electrónico

Recibirás un email para confirmar tu suscripción

bottom of page