No se endurezca mi corazón Señor. Mis enemigos me acechan. La soberbia y la desconfianza me quieren hacer caer, líbrame y ponme a salvo, pues yo me refugio en Tí, porque mi peña y mi alcázar eres Tú.
"Mi boca cantará tu justicia, y todo el día tu salvación".
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No se endurezca mi corazón Señor. Mis enemigos me acechan. La soberbia y la desconfianza me quieren hacer caer, líbrame y ponme a salvo, pues yo me refugio en Tí, porque mi peña y mi alcázar eres Tú.
"Mi boca cantará tu justicia, y todo el día tu salvación".