El Evangelio de hoy (Mt 18,1-5.10):
✠
EN aquel tiempo, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
«¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?».
Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo:
«En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos.
El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial».
Independientemente de la edad, hay tantos pequeños a quienes nos pides tengamos cuidado de no despreciar...
Ayúdame Señor a cuidar de tus pequeños con amor, para que mi trato delicado los invite a acercarse a Ti.
Te doy gracias infinitas por haberme dado a mi Ángel de la guarda, quien mientras ve Tu rostro, me cuida y me inspira para que también yo pueda verte en la eternidad.
Gracias también a ti, mi querido Ángel de la guarda por permanecer a mi lado custodiándome y poniendo en mi corazón este deseo incontenible de conocer a Dios y a nuestra Reina, María.