El Evangelio de hoy (Mc 3,7-12):
EN aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discÃpulos a la orilla del mar, y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea.
Al enterarse de las cosas que hacÃa, acudÃa mucha gente de Judea, Jerusalén, Idumea, Transjordania y cercanÃas de Tiro y Sidón.
Encargó a sus discÃpulos que le tuviesen preparada una barca, no lo fuera a estrujar el gentÃo.
Como habÃa curado a muchos, todos los que sufrÃan de algo se le echaban encima para tocarlo.
Los espÃritus inmundos, cuando lo veÃan, se postraban ante él y gritaban:
   «Tú eres el Hijo de Dios».
Pero él les prohibÃa severamente que lo diesen a conocer.
Textos para profundizar:
LA MISIÓN DE ENSEÑAR
888. Los obispos con los presbÃteros, sus colaboradores, "tienen como primer deber el anunciar a todos el Evangelio de Dios" (PO 4), según la orden del Señor (cf. Mc 16, 15). Son "los heraldos del Evangelio que llevan nuevos discÃpulos a Cristo. Son también los maestros auténticos, por estar dotados de la autoridad de Cristo" (LG 25).
LA MISIÓN DE SANTIFICAR
893. El obispo "es el administrador de la gracia del sumo sacerdocio" (LG 26), en particular en la EucaristÃa que él mismo ofrece, o cuya oblación asegura por medio de los presbÃteros, sus colaboradores. Porque la EucaristÃa es el centro de la vida de la Iglesia particular. El obispo y los presbÃteros santifican la Iglesia con su oración y su trabajo, por medio del ministerio de la palabra y de los sacramentos. La santifican con su ejemplo, "no tiranizando a los que os ha tocado cuidar, sino siendo modelos de la grey" (1 P 5, 3). Asà es como llegan "a la vida eterna junto con el rebaño que les fue confiado" (LG 26).
LA MISIÓN DE GOBERNAR
894. "Los obispos, como vicarios y legados de Cristo, gobiernan las Iglesias particulares que se les han confiado, no sólo con sus proyectos, con sus consejos y con ejemplos, sino también con su autoridad y potestad sagrada "(LG 27), que deben, no obstante, ejercer para edificar con espÃritu de servicio que es el de su Maestro (cf. Lc 22, 26-27).