El Evangelio de hoy (Mt 6,1-6.16-18):
✠
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará.
Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».
Textos para profundizar:
Santa Teresa de Jesús. Camino de perfección:
4. Pues tornando a lo que decía, quisiera yo saber declarar cómo está esta compañía santa con nuestro acompañador, Santo de los Santos, sin impedir a la soledad que ella y su Esposo tienen, cuando esta alma dentro de sí quiere entrarse en este paraíso con su Dios, y cierra la puerta tras sí a todo lo del mundo. Digo «quiere», porque entended que esto no es cosa sobrenatural, sino que está en nuestro querer y que podemos nosotros hacerlo con el favor de Dios, que sin éste no se puede nada, ni podemos de nosotros tener un buen pensamiento. Porque esto no es silencio de las potencias; es encerramiento de ellas en sí misma el alma.
5. Vase ganando esto de muchas maneras, como está escrito en algunos libros, que nos hemos de desocupar de todo para llegarnos interiormente a Dios, y aun en las mismas ocupaciones retirarnos a nosotros mismos. Aunque sea por un momento solo, aquel acuerdo de que tengo compañía dentro de mí es gran provecho. En fin, irnos acostumbrando a gustar de que no es menester dar voces para hablarle, porque Su Majestad se dará a sentir cómo está allí. (Santa Teresa de Jesús. Camino de perfección 29,4-5).
Santa Teresa del Niño Jesús. Últimas conversaciones:
9 de mayo
9.5.1
Podemos decir muy bien, sin vanagloria, que hemos recibido gracias y luces muy especiales. Vivimos en la verdad; vemos las cosas bajo su verdadera luz.
9.5.2
A propósito de esos sentimientos que una a veces no puede evitar, cuando, después de haber prestado un servicio, no se recibe ninguna muestra de gratitud.
Te aseguro que también yo experimento ese sentimiento de que me hablas. Pero no me dejo nunca atrapar por él, pues no espero ninguna recompensa aquí en la tierra: lo hago todo por Dios; y de esta manera, nada puedo perder y siempre me doy por bien pagada del trabajo que me tomo por servir al prójimo.
9.5.3
Si, por un imposible, ni el mismo Dios viese mis buenas acciones, no me afligiría por ello lo más mínimo. Le amo tanto, que quisiera darle gusto sin ni que él mismo supiese que soy yo <7>. Al verlo y al saberlo, está como obligado a «pagármelo», y yo no quisiera causarle esa molestia... (Santa Teresa del Niño Jesús. Últimas conversaciones. Cuaderno amarillo. 9 mayo).
Jesús amado gracias por enseñarnos a orar dame por favor la gracia de hacer y entrar en lo secreto contigo .
Padre David qué bendición Dios nos dio con su sacerdocio y el del Padre Alfredo un fuerte abrazo desde México y un bendecido día para toda nuestra familia de María con nosotros.🙏🙏🌹🌹💖💖
Señor, dame la gracia de vivir honestamente, sin temor de darte la cara. Permite que mi alma sea el cuarto donde nos encontramos a solas, a veces ante Tu presencia real bajo la especie del Pan Consagrado, a veces en la celebración de la Santa Misa y cuando Te recibo en la Sagrada Comunión, otras cuando leo Tu Palabra o a los místicos y cuando para cumplir mis deberes de estado me encuentro acompañada y aún así, me siento en intimidad contigo.
Estar ante Tu presencia es mi lugar preferido, dejarte obrar en mi me llena de gozo y de paz. Tener la certeza de que pase lo que pase, no estoy sola porque Tu estás conmigo, vale más que…