top of page

Evangelio de hoy martes 26 agosto 2025. ¿Por qué os queríamos tanto? (Mt 23,23-26)

El Evangelio de hoy (Mt 23,23-26):

EN aquel tiempo, Jesús dijo:

«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del anís y del comino, y descuidáis lo más grave de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad! Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello!

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis rebosando de robo y desenfreno! ¡Fariseo ciego!, limpia primero la copa por dentro y así quedará limpia también por fuera».

Textos para profundizar:

Primera Lectura   1 Tes 2,1-8 

VOSOTROS, hermanos, sabéis muy bien que nuestra visita no fue inútil; a pesar de los sufrimientos e injurias padecidos en Filipos, que ya conocéis, apoyados en nuestro Dios, tuvimos valor para predicaros el Evangelio de Dios en medio de fuerte oposición.

Nuestra exhortación no procedía de error o de motivos turbios, ni usaba engaños, sino que, en la medida en que Dios nos juzgó aptos para confiarnos el Evangelio, así lo predicamos: no para contentar a los hombres, sino a Dios, que juzga nuestras intenciones.

Bien sabéis vosotros que nunca hemos actuado ni con palabras de adulación ni por codicia disimulada, Dios es testigo, ni pretendiendo honor de los hombres, ni de vosotros, ni de los demás, aunque, como apóstoles de Cristo, podíamos haberos hablado con autoridad; por el contrario, nos portamos con delicadeza entre vosotros, como una madre que cuida con cariño de sus hijos.

Os queríamos tanto que deseábamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias personas, porque os habíais ganado nuestro amor.

1 comentário


Romea Serani
Romea Serani
hace 20 horas

Gracias Padre David, que regalo tan grande seguir aprendiendo a su lado.

A veces nos fijamos en las minucias y dejamos pasar de largo lo que es realmente importante. Que el Señor nos purifique la mirada y aumente el amor en nuestros corazones para que demos testimonio de Su infinita bondad. Gracias por leer la Palabra con nosotros y por enseñarnos a meditarla haciendo que forme parte de nuestras vidas.

Padre David y Padre Alfredo, Ustedes sí que se han ganado nuestro amor.

Bendecido día. La Paz del Señor

Editado
Curtir

Suscríbete a nuestro boletín
Recibe nuestro boletín en tu correo electrónico

Recibirás un email para confirmar tu suscripción

bottom of page