El Evangelio de hoy (Mt 5,43-48):
✠
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«¿Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».
Textos para profundizar:
1 Timoteo 2,3-4:
3 Esto es bueno y agradable a los ojos de Dios, nuestro Salvador, 4 que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
---
Suscríbete a nuestro boletín:
Buenos Dias.
Querido P. David
Que gusto poder escucharlo.
Muchisimas gracias por sus reflexiones del Evangelio de Hoy.
Un abrazo en Jesus , Maria y Jose.
Que difícil es para la limitada mente humana comprender cuán bueno es Dios, pero me atrevo a decir que, desde que frecuento a mi familia de María con nosotros, lo puedo vislumbrar.
En mi anhelo de ser hija del Padre Celestial, sus deseos son los míos, es decir, también yo quiero que TODOS LOS HOMBRES SE SALVEN Y LLEGUEN AL CONOCIMIENTO DE LA VERDAD, así que, asistida por la gracia y por mi Madre del Cielo me vengo ejercitando en el amor, les ruego a Ellos que vengan a amar a través mío, primero a mi prójimo más próximo y en consecuencia a toda mi familia humana.
Un acto de amor es ofrecerlo todo por la conversión de los pobres…
Mt 5:43-48. "Perfecti". "Perfectos".
La perfección es amar,
para eso nos quiere Dios,
así Él me va a salvar,
si amo a quien no me amó.
Por siempre seré feliz,
Jesús nos lo reveló,
vino a este mundo por ti,
porque el Padre nos amó.
Y es que el único enemigo
en verdad es Satanás,
los mantiene enceguecidos
y así no ven la Verdad.
¿Cómo arreglar este lío?
¿Cómo vencer este mal?
No nos queda otro camino
que como Jesús amar.
Amando a mis enemigos
espero su salvación,
que también de Dios sean hijos
y que a Dios pidan perdón.
Por mí mismo no he podido
perdonar al enemigo,
no es algo humano, es divino,
sólo es posible con Cristo.