El Evangelio de hoy (Mt 20,1-16a):
✠
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña.
Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo:
“Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido”. Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:
“¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?».
Le respondieron:
“Nadie nos ha contratado”.
Él les dijo:
“Id también vosotros a mi viña”.
Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz:
“Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros”.
Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Al recibirlo se pusieron a protestar contra el amo:
“Estos últimos han trabajado solo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno”.
Él replicó a uno de ellos:
“Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”.
Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos».
Gracias Señor por toda tu generosidad con nosotros y por tú inmenso amor.
Padre David gracias por su esfuerzo y qué Dios le mandé su salud bendecido día.🙏🏼🙏🏼💖💚💓
Mt 20:1-16. "Nequam est quia ego bonus sum". "Envidia porque soy bueno".
Algunos tienen envidia
cuando eres más bueno que ellos.
Porque perdonar intento,
porque a quien me ofende quiero.
Creen que merecen su vida
que con esfuerzo han ganado,
no ven que es todo un regalo,
que somos privilegiados.
Que por ver un nuevo día
a Dios debemos dar gracias,
que con Dios todo es ganancia,
nadamos en abundancia.
Por nimiedades se agitan,
por migajas se pelean
y al hermano no respetan,
no perdonan una ofensa.
Les seduce la mentira
y la verdad no investigan,
y cuando todo termina
continúan con su envidia.
Un síntoma de avaricia,
de no acoger el amor
que gratis regala Dios.
Señor, te pido…
El Reino de los Cielos se parece a un propietario misericordiosamente justo y generoso que confía en nosotros, por encima de nuestras imperfecciones porque nos ama y nos quiere cercanos a ÉL, dignificados por el trabajo, esto es maravilloso.
Gracias Señor por contar con nosotros, por hacernos sentir tan hijos, tratando de cuidar las cosas del Padre a pesar de nuestras tantas limitaciones.
Gracias porque además no nos dejas solos, nos provees de otros jornaleros que trabajan con nosotros, de capataces fieles que nos enseñan y acompañan, de la Reina del Reino que nos asiste e intercede por nosotros.
Gracias Señor porque tu paga no se reduce a nuestros "merecimientos", estaríamos perdidos, sino que se ajusta a Tu infinita bondad.