Evangelio de hoy 23 julio 2024. Padre David de Jesús. La bondad de Dios Padre (Jn 15,1-8)
- María con nosotros
- 22 jul 2024
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El Evangelio de hoy (Jn 15,1-8):
✠
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».
Padre David! Que cercania, que lindo haber estado en el paseo maritimo . Gracias por su familiaridad con todos nosotros.Que gran lección la de hoy ,para mantenerla bien presente siempre: "Al sarmiento lo poda Jesús para que de más fruto"
Buenos dias.
Querido P. David.
Un gusto volver a escucharlo, por gracia de Dios.
La verdad un lugar hermoso nos muestra Padre , desde donde nos hace llegar el mensaje de Dios.
Muchisimas gracias.
Un abrazo en Jesus, Maria y Jose.
Felices vacaciones para usted y su familia 🙂
Jn 15:1-8. "Purgabit eum". "Lo podará".
Nos poda y nos pone a prueba
a ver si más fruto damos,
al viñador le interesa
que en las virtudes crezcamos.
Y no podemos crecer
si mucho follaje echamos,
para mejor florecer
la poda necesitamos.
Me ha podado la soberbia
y qué buen rácimo he echado,
y me poda la pereza
para que no sea un vago.
Con ayuno poda gula
y la ira he aplacado,
me ha podado la lujuria
y mi sabia he concentrado.
El dinero y la avaricia
bajo control he dejado,
ya no tengo más envidia
ni me fijo en el de al lado.
Ahora soy una vid nueva,
qué buena poda me ha dado,
los frutos de vida…
Aunque la poda duele, el Señor cuida con delicadeza y nos alienta para que, reinjertados, tengamos vida en abundancia y demos frutos jugosos, deliciosos, copiosos.
Me encanta cuando se deja al demonio en evidencia de sus engaños y se nos reafirma en la inagotable bondad de Dios.
Dame Señor la gracia de ir adentrándome cada vez más en Tí y de dejarte habitar en mí, para que seas Tú quien vive en este pequeño sarmiento tuyo.
Gracias Padre David por grabar los Evangelios donde quiera que esté, gracias por ayudarle a Dios a cuidar de su viñedo. Que ÉL sea su recompensa.
¡Gracias por compartirnos, además del Evangelio, ese paraje tan precioso!
¡La Paz del Señor!