El Evangelio de hoy (Mt 7,15-20):
✠
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Así, todo árbol sano da frutos buenos; pero el árbol dañado da frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis».
Jesús, me fío de Ti y de tus buenos profetas, que podré identificar con la ayuda del Espíritu Santo y de estos consejos que nos ha dado el Padre David.
Te doy gracias por tantas personas y Sacerdotes tan buenos que has puesto en mi camino y te pido que con Tu Amor misericordioso nos ayudes a todos a ser cada vez mejores y a vivir coherentemente las verdades del Evangelio.
Dulce Reina de la Paz, ruega por nosotros y por la Paz de las familias y del mundo entero.
Mt 7:15-20. "Falsis prophetis". "Falsos profetas".
Es difícil aportar,
si te quieres implicar
otros te criticarán,
dirán "algo buscará".
Los dones que Dios te da
si los vas a hacer brillar
a muchos sorprenderás
y pocos confiarán.
Entre la mediocridad
los tibios felices van,
no se tienen que esforzar,
poco evangelizarán.
Pero tú destacarás,
"falso profeta" dirán,
te dirán lobo rapaz
que los quiere devorar.
Tus frutos no los verán
porque no se fijarán
en lo que ellos no podrán,
que es con amor entregar.
Jesús, danos humildad
para más gloria a Dios dar,
para en Ti perseverar
hasta llegar al final.
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