Jesús, enséñanos a orar. Que tu Palabra sea lámpara para nuestros pasos, luz en nuestro sendero.
María, alcánzanos de tu Hijo, al que adoramos presente en el Santísimo Sacramento, la gracia de vivir siempre de la Palabra salida de sus labios.
Jesús, enséñanos a orar. Que tu Palabra sea lámpara para nuestros pasos, luz en nuestro sendero.
María, alcánzanos de tu Hijo, al que adoramos presente en el Santísimo Sacramento, la gracia de vivir siempre de la Palabra salida de sus labios.
Jesús, yo creo en Tí. Con mi incipiente confianza sé que Tú la estás aumentando, que me miras con misericordia y que estás dando vida a mi corazón endurecido.
Siento dicha y paz en mi interior porque confío en Ti.
Te descubro en los acontecimientos y tengo la certeza de que aunque las cosas que suceden no dan la felicidad terrena, Tú las permites porque tus planes son perfectos y porque nos quieres bienaventurados.
Dulce Madre, gracias por tus cuidados maternos, gracias porque con tu Amor preparas mi corazón para que el Señor lo escoja como morada donde yo quiero agradarle.
Gracias Padre Alfredo. Que el Señor sea su recompensa.
La Paz del Señor.