Evangelio de hoy 19 febrero 2025. Padre David de Jesús. ¿Quién es el maestro más bueno? (Mc 8,22-26)
- María con nosotros
- 18 feb
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El Evangelio de hoy (Mc 8,22-26):
✠
EN aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a Betsaida. Y le trajeron a un ciego pidiéndole que lo tocase.
Él lo sacó de la aldea, llevándolo de la mano, le untó saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntó:
«¿Ves algo?».
Levantando los ojos dijo:
«Veo hombres, me parecen árboles, pero andan».
Le puso otra vez las manos en los ojos; el hombre miró: estaba curado y veía todo con claridad. Jesús lo mandó a casa diciéndole que no entrase en la aldea.
Textos para profundizar:
Primera Lectura Gén 8,6-13.20-22
PASADOS cuarenta días, Noé abrió la claraboya que había hecho en el arca y soltó el cuervo, que estuvo saliendo y retornando hasta que se secó el agua en la tierra.
Después soltó la paloma, para ver si había menguado el agua sobre la superficie del suelo. Pero la paloma no encontró donde posarse y volvió al arca, porque todavía había agua sobre la superficie de toda la tierra. Él alargó su mano, la agarró y la metió consigo en el arca.
Esperó otros siete días y de nuevo soltó la paloma desde el arca. Al atardecer, la paloma volvió con una hoja verde de olivo en el pico.
Noé comprendió que el agua había menguado sobre la tierra. Esperó todavía otros siete días y soltó la paloma, que ya no volvió.
El año seiscientos uno, el día primero del mes primero se secó el agua en la tierra. Noé abrió la claraboya del arca, miró y vio que la superficie del suelo estaba seca.
Noé construyó un altar al Señor, tomó animales y aves de toda especie pura y los ofreció en holocausto sobre el altar.
El Señor olió el aroma que aplaca y se dijo:
«No volveré a maldecir el suelo a causa del hombre, porque la tendencia del corazón humano es mala desde la juventud. No volveré a destruir a los vivientes como acabo de hacerlo. Mientras dure la tierra no han de faltar siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno, día y noche».
Sal 139 (138),1-5:
1 Señor, tú me sondeas y me cono-ces.
2 Me conoces cuando me siento o me levanto, | de lejos penetras mis pensamientos;
3 distingues mi camino y mi descanso, | todas mis sendas te son familiares.
4 No ha llegado la palabra a mi lengua, | y ya, Señor, te la sabes toda.
5 Me estrechas detrás y delante, | me cubres con tu palma.
Señor, estar a solas contigo. Escucharte, contemplarte, dejarme amar por Ti para con Tu Amor amarte y al final ser definitivamente toda tuya y descansar en Tu Sagrado Corazón, protegida y cuidada por Ti.
Señor, Tu me sondeas y me conoces...me cubres con Tu Palma.
Gracias, siempre gracias.
La Paz del Señor
PAZ Y BIEN MI QUERIDO PADRE Y HERMANO DE MI ALMA, ES UNA ALEGRIA ENORME VERTE TODAS LAS NOCHES, Y UNA ENORME BENDICION PARA MI ALMA ESCUCHARTE, GRACIAS INFINITAS PADRE Y HERMANO MIO.
QUE DIOS LOS SIGA BENDICIENDO A LOS DOS Y LOS PROTEJA SIEMPRE.
LOS QUIERO MUCHO